Separados en la frontera pero finalmente reunidos en el Metroplex

Fueron semanas largas y de mucho llanto para esta madre quien nos comparte la desgarradora historia.

TEXAS - Fueron semanas largas y de mucho llanto para una madre hondurena y su hijo tras ser separados en la frontera.

Pero ahora finalmente, después de un mes, vuelven a estar juntos en el Metroplex sin olvidar todo lo que pasaron.

El pequeño de 6 años dice que mientras estuvo separado de su mamá sentía muchas ganas de escribirle una carta para decirle cuanto la extrañaba.

Sin embargo, su madre llamada Lucy Menjívar, pasó todo un mes haciendo dibujos y escribiendo cartas para darselos al pequeño cuando volviera a verlo.

“Era un sufrimiento tremendo, un dolor en el corazón, incomparable con nada...porque yo nunca me había separado de mi hijo, nunca”, dice Menjívar.

Menjívar dice que en junio llegaron desde Honduras a la frontera tejana y que ahí se entregaron a agentes de inmigración para solicitar asilo político.

Sin embargo, ella recuerda que fueron separados y que a ella la enviaron al Centro de Detención de Puerto Isabel, en Los Fresnos, ubicado al sur de Texas. Su hijo terminó en un albergue en Corpus Christi.

“No come uno, ni duerme uno por andar pensando en sus niños”, dijo Menjívar.

Ella dice que le permitían hablar por teléfono dos veces a la semana, por 10 minutos. También agrega que los trataron con mucho respeto y el niño dijo que en un cuarto también estaba con sus amigos.

Lucy explica que un abogado enviado por una organización sin fines de lucro logró pactarle una entrevista con un oficial de inmigración y que días después recuperó su libertad.

De igual manera, con la ayuda de él y de una trabajadora social del albergue, donde estaba su pequeño, logró reunirse con el niño el sábado.

“Estoy feliz de estar acá”, dijo el hijo de Menjívar durante una entrevista con Telemundo 39.

Ambos dicen que partieron de la mano y abrazados hacia el Metroplex para iniciar una nueva vida junto al tío del pequeño, quien los esperaba con los brazos abiertos.

“Me siento bien. Me siento acomodado, y me siento feliz de estar con mi mamá y mi tío”, concluyó el pequeño.

La madre dice que ahora tendrán que presentarse ante un juez de inmigración pero que aún no saben cuando.

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