TEXAS – El martes se dio a conocer el presupuesto fiscal para el condado Dallas, donde también se reveló que el departamento encargado de citatorios para comparecer en corte (constable en inglés) sufrió un recorte en su presupuesto.
Pero de acuerdo con los comisionados, dicha acción se debió a una serie de quejas a raíz de un incidente donde un agente de esa agencia arrestó a una abuela inmigrante indocumentada en Oak Cliff, quien después terminó en manos de inmigración.
Todo apunta a que los comisionados no quieren que se utilicen recursos del condado para hacer funciones que corresponden al gobierno federal.
La dependencia gubernamental afectada tiene cinco oficinas en el condado, cada una de esas oficinas perderá dos posiciones, lo que quiere decir es que 10 posiciones serán eliminadas a partir del 1 de octubre.
“Se cortaron posiciones porque estamos haciendo un estudio para ver cuántas posiciones realmente necesitan estas oficinas”, dijo Elba García, comisionada del distrito 4 del condado Dallas.
Dicho departamento comenzó a ser cuestionado luego de que uno de sus oficiales viajara desde Mesquite, el cual pertenece al distrito 1, y llegó hasta Dallas, ciudad que pertenece al distrito 5, para después arrestar a una inmigrante indocumentada y entregarla a las autoridades federales utilizando recursos del condado.
“Cualquier cosa que los contribuyentes del condado pagan con sus impuestos no debe ser para hacer trabajos del gobierno federal. Eso lo ha dicho la corte de comisionados y él quedó muy claro”, agregó García.
Durante semanas, grupos pro inmigrantes estuvieron haciendo presión y pidiendo a los comisionados que tomen cartas en el asunto.
EEUU
“Queremos asegurarnos que nuestras contribuciones no las utilicen para deportar inmigrantes, para hacer trabajos que le corresponden a las autoridades federales”, dijo Mirna Mendez de Texas Organizing Project.
Los agentes de ese departamento son empleados del condado y su función, según los comisionados es la de entregar citatorios de corte y asegurarse de que todo marche sin ningún tipo de violencia.
La decisión de hoy es considerada por activistas como un pequeño paso hacia adelante para los derechos de los inmigrantes.
