Exjefe de campaña de Trump no logra que le retiren los cargos

WASHINGTON - Una jueza federal de Estados Unidos rechazó el viernes un recurso del exjefe de campaña de Donald Trump Paul Manafort para que le retiren los cargos en la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016.

La jueza del Distrito de Columbia Amy Berman Jackson desestimó el viernes un nuevo intento de Manafort -este por la vía penal- para que le sean retirados los cargos que se le achacan en la causa que investiga el fiscal especial, Robert Mueller.

El equipo de Manafort argumentó que el fiscal general adjunto, Rod Rosenstein, que avaló a Mueller, excedió sus competencias a la hora de nombrar al fiscal especial por lo que tanto la orden como los actos seguidos por Mueller deberían ser considerados inválidos.

Además, también consideró que incluso aunque el nombramiento fuera válido, el fiscal especial se ha sobrepasado en la investigación de los cargos fijados, argumentó el equipo legal de Manafort.

Uno de los aspectos que centraron el recurso es, precisamente, uno de los párrafos de la orden de nombramiento de Mueller, en concreto el que le otorga la autoridad para que investigue "cualquier aspecto que emerja o pueda emerger directamente" de la causa.

Este es precisamente el mismo argumento que manejaba el exjefe de campaña de Trump en una demanda por lo civil contra Mueller, Rosenstein y el Departamento de Justicia, que también fue desestimada por la misma jueza hace tres semanas y que tenía el mismo objetivo.

Entonces, Jackson argumentó que el método escogido -el civil- no era el adecuado y que debería seguir los procedimientos existentes en el ámbito penal.

Ahora, la magistrada argumentó en su desestimación que la acusación apenas se ampara en el párrafo que cuestiona Manafort, ya que no era un simple "asociado de la campaña", sino el jefe de la misma, por lo que era "lógico y apropiado" dirigir la investigación hacia él.

"La acusación no será rechazada y continuará el proceso hasta el juicio", concluyó la jueza en su escrito de 37 páginas.

Tras la decisión del viernes de Jackson, el juicio continuará, según lo previsto, y comenzará el 17 de septiembre, apenas dos meses antes de las elecciones legislativas de noviembre.

Manafort también presentó un recurso similar en una corte de Virginia, donde tiene fijado un juicio para el 10 de julio.

En ambas cortes, Manafort -en régimen de arresto domiciliario desde que se entregó al FBI el pasado octubre- se ha declarado no culpable de todos los cargos, por los que podría llegar a ser condenado a decenas de años de cárcel.

Mueller investiga desde mayo de 2017, de manera independiente al Gobierno, los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Kremlin, al que las agencias de inteligencia acusan de interferir en las elecciones de 2016.

Según Mueller, Manafort trabajó entre 2006 y 2017 para Gobiernos extranjeros, incluido el Ejecutivo prorruso del expresidente ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014) y otros oligarcas rusos, a los que ayudó a mejorar su imagen en Washington sin comunicárselo al Gobierno, lo que constituye un crimen.

El proceso contra él es producto de la investigación de Mueller sobre los supuestos lazos entre Rusia y miembros de la campaña de Trump, pero no está relacionada directamente con las actividades que desempeñó entre mayo y agosto de 2016 como jefe de la campaña del ahora mandatario.

Manafort, que trabajó como jefe de la campaña de Trump entre junio y agosto de 2016, tuvo que dimitir tras descubrirse que había ocultado a las autoridades un pago de 12.7 millones de dólares que recibió por asesorar a Yanukóvich, vinculado a Rusia.

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