Éxodo de mormones por nuevas reglas sobre gays

Prohíben a hijos de parejas homosexuales recibir la comunión

Miles de fieles mormones podrían abandonar la iglesia en rechazo a las nuevas reglas que consideran 'apóstatas' a quienes mantengan una relación de matrimonio entre personas del mismo sexo.

Las nuevas normas, anunciadas hace unos días, incluyen además la prohibición de recibir el bautismo a los hijos de estas familias, salvo si reniegan de este tipo de uniones.

La máxima jerarquía de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, con sede en Salt Lake City, en Utah, trató de apaciguar los ánimos el viernes cuando dio a conocer unos cambios en las nuevas reglas, pero al parecer, numerosos fieles homosexuales o que defienden los derechos de las personas gay, ya se han alejado o lo piensan hacer, tal como lo informan varios medios.

La iglesia aclaró que las nuevas reglas son un intento de cumplir con lo establecido por la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, cuando en un fallo histórico el verano pasado, legalizó las bodas entre personas del mismo sexo.

Según informa CNN en su página web, un portavoz de la iglesia mormona, Eric Hawkins, describió el documento como una "guía de políticas y procedimientos" y reafirmó la antigua oposición de la iglesia con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo.

"Si bien respeta las leyes del país, y reconoce el derecho de otros a pensar y actuar de forma diferente, no lleva a cabo o acepta el matrimonio entre personas del mismo sexo entre sus miembros", decía la declaración.

Según las nuevas reglas, la iglesia mormona no permitirá que los hijos 'naturales' o 'adoptivos' de padres o madres que estén en relaciones de pareja con personas del mismo sexo, reciban el bautismo, salvo que dejen de residir con sus padres.

Tampoco podrán ser misioneros, una actividad tradicional en la iglesia que, año a año, envía a distintas regiones del mundo a miles de jóvenes para propagar la religión mormona.

No se sabe a ciencia cierta cuántos fieles homosexuales habrían abandonado la iglesia en respuesta a estas nuevas reglas, pero se estima que podrían ser miles.

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