AT&T se ha convertido en uno de los empleadores más grandes de los EEUU en exigir vacunas para un número significativo de trabajadores de primera línea.
La compañía de telecomunicaciones dijo el miércoles que sus empleados del sindicato Communications Workers of America deberán estar completamente vacunados antes del 1 de febrero, "a menos que obtengan una adaptación laboral aprobada".
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CWA representa a unos 90,000 trabajadores de AT&T, dijo el sindicato, el más grande de la empresa, que contaba con unos 230,000 empleados a finales de enero.
La compañía con sede en Dallas, dijo que está extendiendo una política de vacunación que estableció para los gerentes en agosto que requería que se vacunen antes del 11 de octubre.
A diferencia del mandato de vacunas del gobierno federal para los grandes empleadores, AT&T no ofrece a los empleados la opción de tomar una prueba semanal en lugar de vacunarse.
El mandato federal, un esfuerzo para impulsar a más estadounidenses a vacunarse, cubrirá hasta 100 millones de personas. Alrededor del 77% de los adultos de EEUU han recibido al menos una dosis de vacuna, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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Los trabajadores de CWA en AT&T pueden solicitar una exención por razones religiosas o médicas, y los empleados que no estén vacunados antes del 1 de febrero reciben un "período de reconsideración" no remunerado de 60 días para cambiar de opinión, dijo la portavoz del sindicato Beth Allen.
La política se aplica a los empleados que trabajan en las tiendas, los hogares de los clientes y otros lugares de trabajo, así como a las personas que trabajan temporalmente desde casa.
Los empleados del sindicato de AT&T incluyen trabajadores en tiendas de teléfonos celulares, centros de llamadas y técnicos.
