Con más de 650 vuelos de American Airlines retrasados y cancelados el pasado el pasado miércoles por las tormentas que afectaron el norte de Texas y el día siguiente, fue suficiente para que el caos se apoderara de miles de pasajeros varados en el aeropuerto internacional Dallas/Fort Worth (DFW).
La ronda de tormentas con descargas eléctricas y fuertes vientos, no permitió que los aviones despegaran o aterrizaran en este aeropuerto, que es un punto estratégico en muchas conexiones aéreas.
Un día después de Navidad, miles de viajeros intentaban volar hacia destinos dentro de Estados Unidos y a otros países pero la situación se agravó y simplemente empezó el verdadero caos: retrasos y más retrasos.
''Nos dijeron que quizá hasta el lunes, y mire ya llevamos dos días aquí'', relató Hugo Miranda, un viajero muy enojado porque no ha podido ir a El Salvador donde pasaría cuatro días y lleva dos varado.
Este viernes, por tercer día, muchos siguen frustrados porque no hay información clara sobre lo que deben hacer para solucionar este problema, como el caso de Adolfo Gómez, otro pasajero, quien explicó que tiene una cita importante con la oficina de inmigración y no sabe cuándo podrá salir del DFW.
Pero otro caso muy consternante es el de un hombre que ya no pudo llegar a tiempo al funeral de su padre.
