Una compañía de armas en el norte de Texas RW Arms of Fort Worth anunció que demandará al gobierno federal porque dispuso de su propiedad "sin una justa indemnización".
Y es que argumentan que destruyeron más de 73,000 aceleradores de disparo, también conocidos como ‘bumpstocks’, cuando entró en vigencia la prohibición federal de los dispositivos lo que, según ellos, originó pérdidas millonarias.
El cofundador Mark Maxwell dijo el martes que su compañía RW Arms tuvo más de $20 millones de dólares en pérdidas.
RW Arms llamó la atención el pasado 26 de marzo cuando la prohibición entró en vigencia y tuvieron que destruir miles de aceleradores de disparo. Unos 60,000 inicialmente.
La administración de Trump apoya la prohibición de los dispositivos que en 2017 fueron utilizados por un hombre armado para matar a 58 personas en Las Vegas.
Quien use, venda o compre un acelerador de disparos en EEUU enfrentaría hasta 10 años en prisión y miles de dólares en multas.
