Gana $10 millones tras presionar el botón equivocado por empujón accidental

Un cliente "grosero" se topó con ella y la obligó a seleccionar accidentalmente un boleto raspadito 200X de $30.

Telemundo

Lo que debes saber

  • Un boleto raspadito de la Lotería de California en un supermercado Vons en Tarzana fue comprado por accidente.
  • La mujer que lo compró dijo que accidentalmente presionó el botón equivocado.
  • Ella terminó con un premio de $10 millones.

Después de un empujón accidental en un supermercado Vons en Tarzana, una mujer terminó seleccionando un boleto raspadito de $30, pero al final resultó ser el correcto, porque terminaría ganando la increíble cantidad de $10 millones.

“Todavía estoy en estado de shock”, dijo LaQuedra Edwards.

Edwards dijo que visitó la tienda en noviembre de 2021. Acababa de depositar $40 en la máquina de boletos raspaditos de la Lotería de California y estaba a punto de hacer su selección.

Un cliente "grosero" se topó con ella y la obligó a seleccionar accidentalmente un boleto raspadito 200X de $30. Esto no era lo que ella iba a elegir.

“Simplemente, se topó conmigo, no dijo nada y simplemente se salió por la puerta”, dijo Edwards a la Lotería de California.

Normalmente, compraría raspaditos más baratos. Estaba bastante molesta porque la mayor parte de su dinero ahora se había ido solamente a un boleto.

Los embaucadores se hacen pasar por agentes de lotería o por ganadores que quieren regalar dinero. Todo es un engaño para robar datos personales.

Edwards se fue a su automóvil y raspó el boleto de $30, y para su sorpresa, se dio cuenta de que se había ganado el premio mayor: $10 millones.

“Realmente no lo creía al principio, pero entré a la autopista 405 y seguía mirando (el boleto raspadito), y casi choco”, dijo Edwards. “Me detuve, lo miré una y otra vez, lo escaneé con mi aplicación (móvil de la Lotería de California) y seguía pensando que esto no puede ser correcto”, dijo.

Los expertos tienen tips para que la suerte esté de tu lado.

Edwards planea comprar una casa y comenzar una organización sin fines de lucro.

"Lo único que recuerdo haber dicho en cuanto descubrí cuánto acababa de ganar fue: '¡Soy rica!'", dijo.

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