Una guerra de precios entre tres gasolineras en Michigan forzó a que una estación vendiera el combustible a 47 centavos de dólar el galón y otra a 46.
Por supuesto, los conductores de la zona no tardaron en aprovechar el precio sorprendentemente bajo de la gasolina para llenar sus tanques.
Fue tanta la demanda, que la policía tuvo que hacerse presente y poner orden en la cola interminable de automóviles.
El insólito hecho ocurrió en la localidad de Houghton Lake.
Michigan se convirtió así en el primer estado de EEUU en décadas en bajar los precios de la gasolina a menos de medio dólar.
La mala noticia es que la extraordinaria oferta solo fue por un día.
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