TEXAS - En Fort Worth las autoridades han incrementado la seguridad después de la masacre que ocurrió en un bar de la ciudad de Thousand Oaks en California.
Por ejemplo, el jueves por la tarde, en el negocio Bar Billy Bob’s se ofrecían clases de baile y música grabada, pero lo más importante es que según sus gerentes se sienten protegidos por la policía, cuya subdivisión se encuentra a unos pocos minutos del lugar.
Pero en una vivienda de Grand Prairie la historia es diferente ya que un joven llora la pérdida de sus amigos que fueron baleados en el tiroteo de California.
Según Jake Weass, el jueves se despertó a las 6 de la mañana con los golpes que daba su papá en la puerta de su recámara para decirle del tiroteo.
Fue cuando inmediatamente comenzó a llamar a sus amigos en California, y pasados 10 minutos, le dieron la primera mala noticia.
“Me enteré de que el hombre que estaba en la puerta no sobrevivió”, explica Weass.
Pero este no es cualquier hombre ya que era su amigo a quien describe como un excelente hijo y buen padre.
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