El video de una cámara de seguridad de una tienda 7-11 en Maryland muestra a un empleado agarrando el cañón del rifle de un asaltante y arrebatándoselo de las manos.
Joseph Layman lleva trabajando cinco años en el negocio y, como muestra el video, reaccionó rápidamente al intento de robo.
El empleado admite que no estaba seguro de sobrevivir a la experiencia, pero quiso luchar por su vida.
Layman fue rápido y agarró el arma por el cañón, forcejeando con el ladrón.
Aunque pensó que sería despedido por su acción, el dueño de la tienda dice que Layman fue más bien promovido a adrministrador del turno de noche.
Al final, se quedó con la escopeta, mientras que el delicuente huyó despavorido.
La familia de Layman afirma estar agradecida de que esté vivo y orgullosa de su valor.
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"Pasaron mil pensamientos por mi mente", asegura Joseph. "Lo último que pasó por mi mente es que él podría dispararme incluso si yo le daba el dinero, por eso reaccioné así".
El padre del empleado, William Layman, declaró: "Sé que fue una situación aterradora y que solo tenía unos segundos para pensar qué iba a hacer, pero lo veo como que tenía un rifle apuntándolo y en lo que a mí respecta, si estuviera cargado o no, uno piensa en la posibilidad de morir allí mismo".
