SAN ANTONIO – Una familia no sale de la indignación después de que la tumba de uno de sus seres más queridos fuera usurpada en repetidas ocasiones.
Los familiares de Enedina Ibarra, de 4 años, dejaban juguetes cada vez que visitaban el lugar de su sepulcro, pero se percataron de que los objetos desaparecían.
La familia decidió colocar una cámara de vigilancia en el cementerio para averiguar qué pasaba con los juguetes, y fue entonces que se descubrió que varios hombres se los estaban llevando.
“Me dolió mucho porque mi nieta falleció y nosotros le traemos [juguetes] para que tenga ella sus recuerdos”, explicó Belinda Kennedy, abuela de la niña. “Y para que venga alguien más y se los quite, no es justo”.
En una de las ocasiones, la abuela intentó detener a los supuestos ladrones gritándoles a través del sistema de vigilancia, pero esto no rindió el efecto deseado.
“Esto debe de ser sagrado porque esta persona que hizo eso no tiene corazón”, añadió la abuela. “No está bien lo que están haciendo”.
La madre de la pequeña denunció los hechos a la policía de San Antonio, la cual ha abierto una investigación.
Sin embargo, la familia pide que los dueños del cementerio tomen acción para prevenir incidentes similares.
“Que vengan a vigilar mejor, que pongan más luces, que pongan más cámaras y que sepan lo que está pasando aquí”, dijo Kennedy.
La pequeña Enedina Ibarra falleció el 28 de enero de 2019 a causa de un cáncer.
