Construir un muro, ni que sea de juguete, no convence a un grupo de niños que, en el vídeo de una campaña contra el muro que el presidente Donald Trump quiere construir en la frontera de México, reaccionan de manera despectiva al presentarles su posible regalo para esta Navidad.
"No me gusta. No puedes hacer nada con esto", responde un niño al ver "The Wall" (El Muro), un juguete al estilo de Lego en forma de muro, para añadir que si se lo regalaran por Navidad "daría las gracias" pero al día siguiente lo tiraría a la basura.
Esta es una de las reacciones de un grupo de niños de entre 6 y 11 años que protagonizan el vídeo de la campaña "Construye algo mejor" ("Build Something Better", en inglés), que busca recabar apoyos en contra del muro que Trump quiere levantar en la frontera.
Robert Casillas, director creativo de David&Goliath, productora del vídeo, dijo a Efe que dar voz a los niños era "la mejor oportunidad" para que expresaran sus sentimientos "más honestos", ya que "incluso ellos saben lo que es una mala idea".
"Este vídeo transmite el mensaje de muchas personas que están en contra del muro, y da la oportunidad de involucrarse, ya sea donando o firmando la petición", añadió Casillas.
La campaña pertenece a Esperanza Immigrant Rights Project, una organización que lucha contra la situación vulnerable de inmigrantes de Los Ángeles, y que busca recoger 100,000 firmas para que la Casa Blanca les dé una respuesta a su petición de "invertir en crear programas que hagan a EEUU un lugar mejor para vivir".
El vídeo de la campaña se grabó en un día, y cuenta con un moderador que sigue un guión, a diferencia de los niños, que actúan de forma natural, lo que da al vídeo una ternura que resulta ser la mejor arma para transmitir el mensaje de la campaña.
EEUU
El moderador les pregunta sobre la utilidad de "The Wall", esta pared de juguete. "Un muro es para apartar a los malos de un sitio", afirma uno, aunque otro le responde: "¿Cómo sabes quién es malo?".
A pesar de tener un envoltorio digno de los juguetes más deseados en campaña navideña, a los niños no les gusta montar un muro. "Lo odio", dice tajantemente uno de ellos.
Y para revertir este sentimiento, deciden usar las mismas piezas para construir "algo más divertido", por ejemplo un cohete, metáfora con la que la campaña busca rebatir la utilidad del muro fronterizo.
Siguiendo la estela de inocencia que desprende este vídeo de poco menos de dos minutos, al enterarse sobre el millonario coste del muro, uno de los niños dice que "querría que le devolvieran el dinero", en referencia a un juguete que, sin lugar a dudas, sería el más caro del mundo.