HIALEAH, Florida - Un nuevo video muestra el violento robo a mano armada que sufrió la dueña de un salón de Hialeah en septiembre y que terminó con una madre y su hijo tras las rejas.
El robo ocurrió el 16 de septiembre en las afueras de Champagne Nails, un salón localizado en el 7751 W. y la 28th Avenue. La dueña del lugar, Yunet Sánchez, quien también vende joyas en el negocio, salía con un equipaje que contenía una gran cantidad de joyas de oro cuando fue asaltada violentamente.
El video de vigilancia muestra a Sánchez cargando el equipaje a su auto cuando se acerca un hombre vestido completamente de negro con una máscara y una pistola en la mano, y comienza a tirar con fuerza del asa del equipaje, exigiendo que la mujer lo soltara mientras le golpeaba las manos con el arma.
Ante la resistencia de la mujer, la golpeó varias veces con la pistola en la boca y la nuca, precisa el informe del arresto. En un momento dado, el atacante disparó una bala, lo que provocó que la mujer soltara el equipaje que contenía alrededor de 1,300 piezas de joyería valuadas en más de $800,000, dijo la policía.
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Las imágenes de vigilancia mostraban al sospechoso corriendo hacia un auto en el cual se fugó y que era conducido por una mujer. La policía identificó al ladrón como Julián Flores, de 24 años, y a la conductora como su madre, Lourdes Díaz, de 55 años.
Flores y Díaz fueron arrestados en octubre y acusados de robo a mano armada. Sánchez identificó a Díaz como una cliente frecuente del salón que había mostrado interés en comprar joyas pero nunca había completado una compra, según el informe del arresto.
Los detectives descubrieron que después del robo, Flores publicó una foto en Instagram sosteniendo una pistola y usando un anillo de oro distintivo que había sido robado durante el crimen.
Cuando Díaz fue detenida durante una parada de tráfico, los agentes encontraron que tenía dos bolsas que contenían collares de oro que coincidían con las joyas robadas en Hialeah, según precisa el informe.
Sánchez quedó cubierta de hematomas detrás de la oreja, en la mejilla y en la mano, y tenía una herida abierta en la parte posterior de la cabeza después del robo. "Cuando disparó el arma, me asusté", dijo Sánchez. "Pensé: 'me va a matar'".