Un brote de sarampión tiene en alerta a las autoridades de salud, porque en pleno regreso a clases, se ha extendido a 21 estados y el Distrito de Columbia, con al menos 107 enfermos.
La mayoría de los infectados con la enfermedad, que había sido erradicada de los Estados Unidos en el año 2000, no estaban vacunados.
“Es muy contagiosa. Se contrae respirando el aire que está contaminado como (con) estornudos o toser”, dijo la pediatra Vanessa Baracaldo.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), el número de contagiados podría sobrepasar los 118 casos del año pasado.
Los síntomas del sarampión aparecen entre siete y 14 días después de la infección. Los más vulnerables son los niños, las personas de edad avanzada y las mujeres embarazadas.
“La mayoría de los síntomas son tos, le puede salir un salpullido a los niños, les puede salir moquitos. Pero los peligros son que puede causar una neumonía y puede causar una encefalitis, que es una infección del cerebro. Y eso puede causar discapacidad permanente o hasta muerte”, explicó Baracaldo.
Para evitar el contagio con sarampión, los doctores recomiendan la primera dosis de la vacuna después de cumplir el primer año de edad, y la segunda, entre los cuatro y seis años.
EEUU
Mientras, las autoridades recomiendan lavarse las manos frecuentemente y no compartir vasos o utensilios para comer.