HOUSTON – Un hombre hallado culpable de apuñalar hace 14 años a su esposa y ahogar a su hija de seis años espera su ejecución este martes en la cárcel de Huntsville (Texas).
Gary Green, de 51 años, recibirá la inyección letal por la muerte en septiembre de 2009 de Lovetta Armstead, de 32 años, y su hija, Jazzmen Montgomery, en su casa de Dallas.
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“Es justicia por la forma en que mi hija fue torturada. Es justicia por la forma en que Lovetta fue asesinada”, dijo Ray Montgomery, padre de la menor ahogada.
Hasta el lunes por la noche, los abogados de Green no habían presentado ninguna apelación para detener su ejecución, a pesar de que en el pasado sus abogados habían afirmado que tenía una discapacidad intelectual y tenía antecedentes de trastornos psiquiátricos de por vida.
La Corte Suprema de Justicia ha prohibido la pena de muerte para los discapacitados intelectuales, pero no para las personas con enfermedades mentales graves.
Los investigadores señalaron que Green mató a madre e hija después de que Armstead intentara anular su matrimonio.
El día de los asesinatos, Armstead le había escrito dos cartas a Green, diciéndole que, aunque lo amaba, tenía que “hacer lo mejor para mí”.
Armstead fue apuñalada más de 25 veces y luego Green procedió a ahogar a Jazzmen en la bañera de la casa.
Las autoridades dijeron que Green también tenía la intención de matar a los otros dos hijos de Armstead, que entonces tenían 9 y 12 años. Green apuñaló al niño más pequeño, pero ambos sobrevivieron.
En testimonio ofrecido por uno de los niños, este aseguró que convenció a Green de no hacerles daño. “Somos demasiado pequeños para morir y además no se lo diremos a nadie”, dijo el menor.
