Un pastor y comediante del norte de Texas está luchando por su vida después de que le diagnosticaron COVID-19 la semana pasada.
El pastor Fred Thomas de McKinney, conocido como "Pastor Fred", le dijo a su esposa que no se sentía bien el martes. Cuatro horas después, le diagnosticaron COVID-19. Dos días después de eso, lo pusieron en un coma inducido médicamente .
"Los médicos me dijeron que sus riñones habían sufrido un gran golpe, que tenía insuficiencia renal, que tenía neumonía en ambos pulmones y, en este momento, están diciendo que sus posibilidades son escasas. Solo quiero que sepa que lo amo mucho, que lo extraño tanto, mucho", dijo Desiree, la esposa de Thomas.
Cuando se supo de la condición de Thomas, llegó una gran cantidad de apoyo para él y su familia.
"Hemos recibido un apoyo tan abrumador, he recibido tantos mensajes de texto y bandejas de entrada solo a través de su teléfono", dijo Desiree Thomas.
Muchas de las personas que expresaron sus preocupaciones dijeron que esperan que el pastor se recupere pronto para poder seguir brindando inspiración y alegría a otros durante este momento difícil.
“Hay tanta gente que lo ama y lo necesitan para levantar el ánimo de tantas personas que lo buscan a diario en busca de inspiración”, dijo.
Desde entonces, Desiree Thomas dio positivo en la prueba de COVID-19, pero dijo que cree que su fe los ayudará y que su esposo volverá a casa.
Thomas dijo que esperaba que la angustia de su familia recordara a otros que se tomen el virus en serio.
"El COVID-19 es real y algunas personas no se dan cuenta de lo real que es hasta que llega a casa. Y ha afectado a mi casa de una manera muy devastadora y solo rezo para que todos se tomen esto en serio y con justicia. Sepa que esta situación es realmente real, no deje que tenga que golpear su hogar para que se lo tome en serio", subrayó la esposa del pastor Thomas.
