Aún se desconoce el futuro del icónico estadio de fútbol y atletismo en Fort Worth, donde se realiza competencias durante todo el año. Pero los líderes del distrito escolar y de la ciudad están tratando de hacer algo al respecto.
Farrington Field fue construido en 1938 durante la era de la arquitectura y el diseño Art Deco. La estructura, que se encuentra junto a los terrenos de Fort Worth Stock Show & Rodeo, se incluyó recientemente en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
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Este y los 36 acres circundantes se encuentran en el corazón del Distrito Cultural de Fort Worth y han sido utilizados por varios grupos comunitarios a lo largo de los años.
El sitio es tan significativo que la ciudad de Forth Worth y el Distrito Escolar Independiente de Forth Worth estaban dispuestos a pagar $25,000 cada uno por un estudio para ver si hay una manera de salvar el estadio y el Billingsly Field House, cerca de este.
Un panel de expertos de una organización sin fines de lucro de planificación urbana, Urban Land Institute, concluyó su investigación esta semana.
Casi una docena de expertos en bienes raíces recorrieron el sitio y entrevistaron a 60 partes diferentes interesadas. Sus ideas y recomendaciones sobre cómo proceder se presentaron al público el jueves.
“La propiedad tiene el potencial de atraer empresas emprendedoras que se alinearían con el plan estratégico de desarrollo económico de la ciudad mientras complementan las empresas e instituciones existentes en el área”, dijo la ciudad en un comunicado de prensa publicado este mes. “Sin embargo, la posibilidad de reurbanización es un desafío porque el icónico estadio Art Deco es significativo desde el punto de vista arquitectónico e histórico, porque el sitio contiene importantes servidumbres de drenaje y retranqueos para pozos de gas cercanos, y porque Fort Worth Stock Show y otros eventos públicos dependen en gran medida de el estacionamiento durante los eventos.”
El panel sugirió que la ciudad hiciera un análisis de costo/beneficio para determinar cuánto costaría simplemente adaptar el código al estadio y la cancha.
La propiedad es propiedad tanto de la ciudad como del distrito escolar, por lo que también tendrían que averiguar quién encabezaría exactamente este proyecto si tuviera que avanzar.
También hay preocupaciones sobre el espacio debajo del estadio. Se desconoce qué tipo de sistema de agua y alcantarillado hay debajo del edificio, lo que podría generar que se gaste más dinero para arreglarlo.
Después de resolver todo eso, el panel dijo que los siguientes pasos serían hacer más evaluaciones para ver exactamente qué tipo de remodelación se llevaría a cabo en el sitio, recopilar comentarios del público y buscar un desarrollador.
La financiación es otra cosa. Los votantes de Fort Worth rechazaron un bono del distrito escolar que pagaría los estadios, pero se están explorando otras fuentes de apoyo financiero.
El panel estima que podrían pasar 10 años antes de que se complete cualquier remodelación potencial. Pero es una parte de la historia de Fort Worth que muchos no están dispuestos a abandonar.
