Ante representantes de la industria del del petróleo y el gas, el gobernador Greg Abbott dijo que no permitirá que ningún tipo de medida, orden o leyes federal afecte la economía de Texas.
Por eso firmó una orden ejecutiva para decirle a cada agencia estatal que haga lo necesario para desafiar las políticas de la administración Biden que puedan amenazar a la industria del petróleo y el gas en Texas.
Su orden básicamente ''blinda'' a los negocios en Texas ante la posibilidad de que sean objetos de restricciones que impidan que se mantengan abiertos durante esta pandemia.
La Orden Ejecutiva ordena a cada agencia estatal que use todos los poderes y herramientas legales para desafiar cualquier acción federal que amenace la fuerza, vitalidad e independencia continuas de la industria energética.
Señaló que cada agencia estatal debe trabajar para identificar posibles litigios, oportunidades de notificación y comentarios, y cualquier otro medio de prevenir la extralimitación federal dentro de la ley.
El gobernador también anunció su apoyo a la legislación que prohibirá a las ciudades prohibir los aparatos de gas natural.
Por eso, anunció que el estado presentará más demandas contra el gobierno federal.
''No permitiré que abran las fronteras, no permitiré que quiten el derecho a portar armas y no permitiré que dañen la industria del petróleo y gas. Y ahí están los trabajadores junto a ti'', le explicó Abbott a un reportero.
Prueba de la voluntad y el gran trabajo que se realiza son las cifras de vacunación contra el COVID-19 que hoy se registran en Texas con más de dos millones de dosis a la fecha.
Durante la mesa redonda, el gobernador Abbott y los participantes también discutieron la mejora del desarrollo de la fuerza laboral en Texas, la reducción de los costosos trámites burocráticos y la expansión del acceso de banda ancha en las comunidades rurales.
