“Dreamers”: El paso a paso

El gobierno de Estados Unidos publicó este martes en su sitio web las planillas que permitirán a algunos inmigrantes que viven en el país sin la debida documentación solicitar la suspensión de sus deportaciones si cumplen con los requisitos.

Los beneficiarios -una cifra estimada en 1,7 millones de personas- pueden presentar sus solicitudes a partir del miércoles. El gobierno reiteró su advertencia de que el proceso no constituye un mecanismo para obtener la ciudadanía.

Alejandro Mayorkas, director del Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS por sus siglas en inglés), dijo a los periodistas que los interesados deberán ingresar a esta web para imprimir las planillas I-821D (Consideration of Deferred Action for Childhood Arrival), I-765, (Application for Employment Authorization) e I-765WS, un cuestionario adjunto cuya finalidad es establecer la necesidad económica del solicitante para obtener una autorización de trabajo. Luego de llenar las planillas, deberán presentarlas en las oficinas de USCIS.

El presidente Barack Obama anunció en junio la apertura de un proceso que permitirá suspender las deportaciones de aquellos inmigrantes no autorizados que cumplan los siguientes requisitos:

1) Tienen 30 años o menos; 2) han estado en Estados Unidos al menos durante cinco años; 3) han llegado al país antes de cumplir los 16 años; 4) han concluido sus estudios en una secundaria estadounidense o han obtenido un certificado de aprobación del examen en inglés de Desarrollo Educativo General (GED por sus siglas en inglés); y 5) se han enrolado en las fuerzas armadas y/o han cursado o cursan estudios universitarios.

Los interesados deben pagar una tarifa de 465 dólares y presentar documentos escolares, médicos, financieros o militares para demostrar que cumplen con los requisitos.

Mayorkas señaló que al verificar que la solicitud está completa e incluye el pago correspondiente, su despacho enviará un recibo al solicitante y posteriormente lo citará para que aporte información biométrica. Agregó que las personas normalmente conocerán la respuesta al cabo de unos meses, y que podrán consultar el estado de su caso en la página web de USCIS.

El funcionario dijo que la aprobación de la solicitud "no provee estatus legal ni un camino hacia la ciudadanía".

Aclaró que el requisito educativo estará satisfecho si el solicitante está inscrito en una escuela primaria, media o secundaria, pública o privada.

También cuentan programas educativos, de alfabetización o vocacionales cuya finalidad sea colocar a la persona en educación superior o en el mercado laboral, o que ayudan a los estudiantes a obtener títulos ordinarios de secundaria o equivalentes (Certificate of Completion, Certificate of Attendance) o aprobación del examen en inglés de Desarrollo Educativo General.

USCIS dijo que los documentos de identidad y de otro tipo requeridos pueden ser el pasaporte o el acta de nacimiento, certificados escolares, certificados médicos, actas de transacciones financieras o documentos del servicio militar.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) señaló que en algunas casos, también pueden ser válidas declaraciones juradas y notariadas de varias personas, acompañadas con las firmas de terceros so pena de cometer perjurio.

La página de USCIS ya incluye algunas instrucciones, según las cuales los interesados deben abstenerse de viajar fuera de Estados Unidos después del 15 de agosto. Los que obtengan autorización para estar en Estados Unidos y quieran viajar al exterior, deberán solicitar el regreso al país, para lo cual deberán pagar una tarifa de 360 dólares.

El congresista republicano Lamar Smith, presidente del comité judicial de la cámara baja, reiteró el martes las críticas de su partido a la suspensión de deportaciones, alegando que permitirá a personas sin la debida documentación obtener trabajo mientras 23 millones de estadounidenses están desempleados, y que el programa aumentará el riesgo de fraude.

En una conferencia telefónica desde Washington, un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo que quienes proporcionen información falsa serán considerados en el grupo prioritario para ser deportado, y además deberán responder ante la justicia penal.

El funcionario, quien pidió el anonimato para hablar sobre el programa horas antes de que se difundiera públicamente, dijo que el departamento está listo para procesar cualquier cantidad de solicitudes.

Las autoridades migratorias ya habían dicho previamente que un acuerdo de confidencialidad les impedirá compartir información para procesar criminalmente y deportar a los jóvenes que residan sin autorización legal en el país, siempre que no hayan sido condenados por delitos graves ni representen una amenaza a la seguridad pública.

Dijeron también que no preguntarán a los jóvenes si tienen o no un número de seguridad social; situación que preocupa a miles de personas que se han inventado ese número o han conseguido una tarjeta falsa para poder trabajar.

Obama hizo el anuncio cuando faltan unos meses para la realización de los comicios presidenciales en los que busca la reelección y que son consideradas un proceso reñido, sin un favorito claro.

El mandatario recibió críticas de los electores hispanos y de otras nacionalidades que le reprochaban que no había cumplido su compromiso de la campaña anterior de efectuar una reforma a las leyes de inmigración del país.

El nuevo cambio de política podría detener las deportaciones de más de un millón de inmigrantes jóvenes no autorizados que habrían podido acceder a la fallida Ley DREAM, que Obama apoyó antes.

Los detractores del programa, incluido el presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Lamar Smith, describió la política como una amnistía clandestina y señaló que diversos sectores han expresado preocupación de que se preste al fraude.

El DHS dijo que cualquiera que sea sorprendido cometiendo fraude será remitido a las autoridades federales de migración.

Las autoridades del DHS han reiterado que desconocen la cifra de personas que podrían solicitar acogerse a la medida.

De acuerdo con un documento interno, las autoridades que ejecutarán el programa calcularon que 1,04 millones de personas quizá pidan la solicitud en el primer año y, de ellos, 890,000 podrían cumplir con los requisitos.

Según el documento, que obtuvo The Associated Press, el programa podría costar entre 467,7 millones y 585,4 millones de dólares. El departamento anticipó que recaudará con los cobros correspondientes 484,2 millones de dólares.

El martes, alrededor de las 6:30 de la mañana, la hondureña Evelyn Medina, de 23 años, hacía fila en el consulado de su país en Washinton para conseguir un pasaporte. Cuando lo logró y con el documento en la mano, Medina se retiró del edificio antes de las 14 horas. "Por fin", dijo Medina mientras sostenía su documento como si lo abrazara.

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