Agentes federales de inmigración registraron la casa de una familia en Oklahoma y confiscaron sus pertenencias al realizar una orden de registro emitida para otra persona.
La madre ciudadana estadounidense de tres hijas dijo que la familia ha sido "traumatizada" desde que fueron sometidos incorrectamente a una orden de registro y confiscación que tenía los nombres de los residentes que vivían anteriormente en su casa de Oklahoma City.
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MIRA AQUÍ GRATIS “Somos ciudadanos. Eso es lo que seguía diciendo. Somos ciudadanos,” dijo la mujer a KFOR, una estación de noticias local afiliada a NBC. “Fueron muy despectivos, muy bruscos, muy descuidados."
Según KFOR, que fue el primero en informar sobre la historia, los agentes de inmigración allanaron la casa la semana pasada. Tenían una orden de registro para la casa, pero los sospechosos mencionados en la orden ya no vivían en la casa.
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SUSCRÍBETE Unos 20 agentes armados irrumpieron por la puerta en medio de la noche, informó KFOR.
Al principio, la madre no sabía quiénes eran. “Estaba oscuro. Todas las luces estaban apagadas,” dijo. "Mi primer pensamiento fue que nos estaban robando — que mis hijas, siendo mujeres, estaban siendo secuestradas."
La madre, cuya identidad no fue revelada y a la que KFOR se refirió con el seudónimo de "Marisa" en su reportaje, dijo a la cadena de televisión que los hombres que entraron en su casa se identificaron como agentes federales del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. (ICE, por sus siglas en inglés).
"El Servicio de Alguaciles de EEUU no estuvo involucrado en el incidente," dijo Brady McCarron, subdirector de asuntos públicos del Servicio de Alguaciles de EEUU, a NBC News en un correo electrónico el martes.
"No hemos hecho nada"
Un portavoz del FBI remitió la petición de comentarios de NBC News a Investigaciones de Seguridad Nacional, una agencia del Departamento de Seguridad Nacional que investiga casos criminales.
Un alto funcionario del DHS confirmó a NBC News el miércoles que el ICE llevó a cabo "una orden de registro autorizada por un tribunal para una investigación de contrabando de personas a gran escala", que implicaba a ocho ciudadanos guatemaltecos acusados en un caso federal en el Distrito Norte de Oklahoma.
"Las órdenes de registro incluían la localización de una dirección a la que se habían mudado recientemente ciudadanos estadounidenses. Los residentes anteriores eran los objetivos previstos", dijo el funcionario.
La madre y sus hijas, que fueron erróneamente objetivo de la redada, se habían mudado recientemente de Maryland, estableciéndose en la casa alquilada en Oklahoma City hace solo un par de semanas, con la esperanza de un estilo de vida más tranquilo y asequible, informó KFOR. El padre iba a unirse a la familia en su nuevo hogar este fin de semana.
Aunque ninguno de los miembros de la familia era objeto de la orden de arresto, agentes federales allanaron su casa y confiscaron sus pertenencias. Se llevaron sus teléfonos, computadoras portátiles y todos sus ahorros en efectivo como "evidencia", informó KFOR.
"Dije que se llevaron mi teléfono. No tenemos dinero. Acabo de mudarme aquí”, dijo la madre. “Tengo que alimentar a mis hijos. Voy a necesitar dinero para gasolina. Necesito poder moverme. ¿Cómo me dejan así? Como un perro abandonado.”
“Seguí suplicando. Seguí diciéndoles que no éramos criminales. Nos estaban tratando como criminales. Estábamos aquí solos. No hicimos nada", agregó la madre.
Dijo que los agentes le ordenaron a ella y a sus hijas salir afuera, aunque estaba lloviendo y apenas les dieron tiempo para ponerse ropa.
“Querían que me cambiara frente a todos ellos, entre todos ellos”, dijo. “Mi esposo ni siquiera ha visto a mi hija en ropa interior, su propio padre, porque es respetuoso. La tienen ahí afuera, una menor, en su ropa interior”, dijo la mujer a KFOR.
“Uno de ellos dijo: ‘Sé que fue un poco duro esta mañana’”, dijo. “Fue tan denigrante. Que le hagas todo esto a una familia, a mujeres, a tus conciudadanos. ¿Y fue un poco duro? Literalmente me traumatizaste a mí y a mis hijas de por vida. Vamos a tener que buscar ayuda o superar esto de alguna manera.”
Antes de que los agentes se fueran, la madre preguntó cuándo podría la familia recuperar sus pertenencias y dijeron que podrían ser días o incluso meses, informó KFOR.
DHS no comentó sobre cómo la madre describió y caracterizó las acciones de los agentes.
Esta nota fue publicada originalmente en inglés por Nicole Acevedo para NBC News. Puedes leer la nota original aquí.
