Una investigación de la policía de Carrollton terminó con una banda de criminales que operaba en el norte de Texas y en la que negocios y varias personas fueron estafadas con medio millón de dólares.
De seis sospechosos, uno ya fue arrestado, Yoandi Emiliano Quezada Valdez de 33 años de edad. Los otros cinco están siendo buscados por las autoridades acusados de organización criminal y robar tarjetas de crédito.
Valdez y los fugitivos (que algunos llaman tarjeteros) usaban un complejo esquema en el que robaron información de varias personas en Dallas, Irving, Tyler o tras ciudades del norte de Texas para hacer tarjetas de crédito fraudulentas con las que compraron grandes cantidades de diesel que almacenaban en tanques especiales instalados en camionetas.
Los sospechosos instalaron dispositivos electrónicos dentro de bombas de combustible, cajeros automáticos (ATM) y otros dispositivos. Todos eran accesados de forma remota para robar los datos.
