Texas - Familiares del empleado que resultó baleado mortalmente en una tienda de tatuajes en Arlington por el dueño de la misma reaccionan sorprendidos por el suceso.
Aunque las autoridades no han identificado a la víctima, familiares se identificaron como tal con Telemundo 39 y dicen no entender qué pasó.
Chrsitopjer Ramó, hermano de la víctima dijo que "balaceó a mi hermano en la cabeza y no puedo entener por qué hizo eso. Una cosa es que tengas iedo y otra que trates de balacer a alguien en la cabeza.
Agregó que él llegó a trabajar como tatuador en esta tienda y "me trataron bien cuando trabajé con el dueño. Me trataron muy bien, vivía en su casa. Yo no lo consider un enemigo, siempre lo consideré un buen amigo al dueño. Estoy confundido de por qué pasó esta cosa".
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HABLA EXPAREJA
Por otra parte, Ivette Lozano, expareja de la víctima dijo estar con el corazón destrozado y que el hombre estaba haciendo un gran esfuerzo para mejorar su vida para volver con ella y volver a conformar una familia.
Tatuadores del norte de Texas de varias tiendas se unirán para realizzar una jornada especial para reunir dinero y pagar el funeral.
DETALLES DEL CASO
Las autoridades de Arlington arrestaron a un dueño de negocio en esta ciudad tras disparar mortalmente a un empleado que acababa de despedir.
El hombre fue identificado como Javier Arredondo de 42 años, quien se mantuvo en la escena hasta que llegaron los agentes.
Los hechos ocurrieron el martes 15 de agosto alrededor de las 2:14 p.m. en la cuadra 900 de W Division Street. De acuerdo con el informe de la policía, Arredondo llamó al 911 pidiendo asistencia porque el empleado que acababa de despedir no se quería ir de la tienda.
Mientras los policías iban de camino al lugar recibieron reportes que se habían escuchado disparos en la misma localidad.
Cuando éstos llegaron a la escena encontraron al exempleado de 46 años tirado en el suelo con una herida de bala. El hombre fue pronunciado muerto en el lugar. El hombre no fue identificado hasta que se notifique a sus familiares.
En el transcurso de la investigación se supo que Arredondo y el exempleado se enfrascaron en una discusión verbal intensa y que terminó con los disparos. Esto ocurrió luego que Arredondo llamara al 911.
En la tienda no había nadie al momento de los disparos. Arredondo le pidió a los otros empleados que salieran de la tienda cuando estaba discutiendo con la víctima.
Investigadores indicaron que no encontraron armas con la víctima y al parecer no intentaba agredir a Arredondo.
Tras consulta con la Oficina del Fiscal del Condado Tarrant, se llevó a cabo el arresto del hombre. Acto seguido fue ingresado en la Cárcel de Arlington con un cargo de asesinato.