El obispo Edward Burns de la Diócesis Católica de Dallas, informó que se ha unido a las otras 14 diócesis de Texas para revelar los nombres de sacerdotes envueltos en acusaciones creíbles de abusos sexuales de menores desde 1950.
Dijo que ha contratado a un equipo de exagentes estatales y federales para revisar los archivos personales de cientos de sacerdotes que actualmente prestan servicio en esta diócesis.
Explicó que la investigación comenzó en febrero pasado y está destinada a garantizar un ambiente seguro para los feligreses de esta región, ya que el equipo investigará cualquier acusación contra un sacerdote, no sólo las relacionadas con abuso sexual de menores.
En conferencia de prensa, el Obispo Burns señaló que la revisión se centrará en los 220 sacerdotes activos en la diócesis, pero podría ampliarse para incluir a aquellos que sirvieron anteriormente.
Las acusaciones son producto de una investigación interna y no criminal hasta el momento.
La investigación se produce después de que en agosto pasado se revelara que el exsacerdote, Edmundo Paredes, fue acusado por tres hombres que argumentaron fueron abusados cuando era niños hace más de una década.
Paredes era el párroco de la iglesia Santa Cecilia de Oak Cliff, donde anoche, el Obispo Burns celebró una misa del dolor, donde se acostó boca abajo durante 5 minutos y pidió perdón por los abusos sexuales de sacerdotes contra menores de edad. Incluso se quitó el anillo de obispo.
Edmundo Paredes, originario de Filipinas, estuvo al frente de esta parroquia por 27 años y fue destituído en junio de 2017 por presunta malversación de fondos. Y nadie sabe dónde está.
