Joseph Matthew Welborn fue sentenciado a cadena perpetua por la muerte de su hijo de 10 semanas, luego de declararse culpable de lesionar al bebé causando lesiones corporales graves, un delito grave de primer grado.
Welborn, de 31 años, estaba solo en casa con su bebé, Christian, el 21 de diciembre de 2018.
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Cuando la madre y el abuelo de Christian regresaron a casa de un viaje de compras, encontraron que el bebé no respondía, estaba pálido e inconsciente, entonces llamaron a la policía.
El bebé, que había sufrido un traumatismo contundente en la cabeza, fue llevado al hospital en donde lo declararon fallecido. Una autopsia mostró que Christian tenía dos fracturas de cráneo complejas.
Joseph Welborn le contó a la policía varias historias, incluida una que culpaba a su hijo de cuatro años por dejar caer al bebé y causar las lesiones.
Los fiscales adjuntos del condado de Tarrant, William Vassar y Katie Owens, estuvieron a cargo de la acusación en el caso, asistidos por el investigador Matt Hardy y la coordinadora de víctimas, Laura Flores.
"Lo último que Christian vio fue a su padre agarrándolo y golpeando violentamente su cabeza contra una superficie dura. Se trata de darle una voz a Christian. Fue robado por su propia carne y sangre, su padre”, dijo. “Este dulce e inocente bebé se merecía algo mejor", dijo Owens.
