La tradición de darle palmadas a los alumnos el día de su cumpleaños llegó a su fin en una escuela primaria del norte de Texas, porque tres padres de familia se quejaron de esto.
Bridget Williams, directora de la escuela primaria Alvord al sur de Fort Worth, incluso les regalaba un pastel y un lápiz, pero eso se acabó, según un comunicado del distrito escolar de Alvord.
El superintendente del distrito escolar, Randy Brown, explicó que aunque la frase que se utiliza para describir la práctica es lo que se conoce en inglés como “spanking” en español se traduciría como una palmada, ya que dice que la directora por ningún motivo los estaba golpeando a los alumnos. ''La palmada es algo suave'' según él.
La directora sigue en funciones y ahora únicamente regala un abrazo y ''choca'' la mano con ellos.
