Tres hombres en el sur de Dallas vivieron los momentos más terroríficos de su vida cuando un grupo de delicuentes los amagaron y maniataron para finalmente robarles dentro de su propia vivienda.
Todo empezó cuando una mujer tocó la puerta pidiendo ayuda a las 2 a.m. y al abrir, un sujeto apareció de la nada y les apuntó con una pistola.
En segundos, tres mujeres y un hombre, todos hispanos, ya estaban dentro de la vivienda. Los amarraron de pies y manos a todos, les taparon la boca y los ojos, y les robaron sus pertenencias, teléfonos y un auto.
Uno de ellos dijo que reconocieron a una de las mujeres, ya que se les acercó en un supermercado, pero no detallaron qué pasó. Al momento la policía tiene muy poca información sobre los sospechosos.