En medio de arrestos y manifestaciones por la muerte de George Floyd en Minneapolis, un muralista y un policía de Dallas protagonizaron un momento que conmovió a varios que se percataron de lo que estaba sucediendo.
En el corazón de Deep Ellum, una popular zona de restaurantes, bares y tiendas que fue vandalizada tras una protesta que se salió de control, ahora se convirtió es una escenario que cautivó a varios que pasaban por ahí.
Gabriel Thomas, artista plástico, estaba pintando el rostro de Sandra Bland, una mujer afroamericana de 28 años que fue encontrada ahorcada en su celda en 2015, tres días después de su arresto en una parada de tráfico en Texas.
Frente a la pintura que estaba siendo plasmada sobre una madera que tapaba una ventana rota de un negocio, se detuvo un policía de Dallas a observarlo.
Thomas se percató, volteó e iniciaron un breve diálogo que terminó con un abrazo y una oración entre ambos. Un momento íntimo que emocionó a los presentes quienes tomaron fotos y video.
Además del rostro de Bland, también están pintados George Floyd, Atatiana Jefferson, Jordan Edwards y Botham Jean, todos ellos afroamericanos cuyas muertas están ligadas a las denuncias de brutalidad policiaca en Estados Unidos.
