Un expolicía de Balch Springs acusado de matar a un adolescente al salir de una fiesta, subió al estrado para dar su testimonio sobre la fatídica noche.
Roy Oliver, quien estuvo contando sobre su servicio como soldado del ejército de Estados Unidos, fue cuestionado si la fiesta en la que estaban unas 100 personas fue una situación peligrosa. Oliver respondió: ''No, no lo era''.
Pero después dijo que disparó porque su compañero estaba en peligro. Que cuando llegaron a la escena escucharon disparos y eso los puso en alerta.
''Se acercó a mi compañero y tuve que tomar una decisión. Este auto está a punto de golpear a mi compañero, hay amenazas dentro de este automóvil. No tenía otra opción más que usar fuerza letal. Un auto es un arma mortal'', dijo Oliver.
El acusado lloró al recordar a un compañero de batalla quien murió durante un ataque suicida con bombas durante la guerra.
La defensa destacó ante el jurado que el entonces oficial Oliver, se sintió amenazado y se percató de que su compañero estaba en peligro frente al auto y por eso disparó.
Durante cinco días de juicio, se han mostrado fotografías de la escena del crimen y el rifle que Roy Oliver presuntamente utilizó contra el auto en el que viajaba Jordan Edwards, de 15 años y unos amigos.
El pasado 29 de abril de 2017, Roy Oliver del Departamento de Policía de Balch Springs, al sur de Dallas, quien se declaró no culpable al inicio del juicio, acudió a una llamada sobre presuntos disparos en una casa donde se realizaba una fiesta.
Todos salieron corriendo cuando llegó la policía. Edwards y sus amigos se fueron en un auto que al parecer era manejado de forma agresiva contra los oficiales que les marcaron el alto.
Después de analizar el video de la cámara corporal de uno de los agentes, se demostró que el auto se estaba alejaba de la escena y no era utilizado para atentar contra ellos, argumentó la fiscalía.