Para algunos fans de los Texas Rangers, la anticipación comenzó casi 24 horas antes de la llegada del MVP.
"Fue brutal, pero lo logramos", dijo Daniel Martínez, que hizo cola frente a Academy Sports + Outdoors en Mesquite a las 4:00 p.m. del viernes.
Acampó con su hermano y la prometida de su hermano, decidido a ser el primero en ver a Seager.
"Tuve algunos calentadores, tuve algunos buenos momentos aquí", dijo Martínez.
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Nayeli Ramírez y su familia trajeron mantas para la fría noche y paraguas para el caluroso día.
"Ha sido duro como fan de los Rangers, pero ya sabes, lo logramos", dijo.
Los aficionados que pasaron la noche durmieron poco.
"Tenía una manta y un par de bocadillos. Y solo dormí dos horas", dijo Kyle Flores.
Pero seguían igual de emocionados.
"Es increíble. Me siento como un niño, otra vez. Me siento como un niño", dijo Giovanni Ramírez, que empezó a hacer cola sobre las siete de la tarde del viernes. "Voy a darle la enhorabuena, en primer lugar, y las gracias por enorgullecer a Dallas, por enorgullecer a Texas".
Sobrevivieron con un poco de ayuda de los vecinos, ya que algunas personas repartieron botellas de agua y otras trajeron comida.
" Solo trato de apoyar a todos los aficionados de los Texas Rangers", dijo Alberto Moreno mientras él y su grupo repartían barbacoa.
"Fue divertido. Fue una aventura y esto no sucede todo el tiempo, así que es una, ya sabes, es una experiencia", dijo Brian Newman Castillo.
Las horas de espera merecieron la pena.
"Cuando vimos la entrada, nos pareció real. Vamos a ver a Corey Seager", dijo la novia de Castillo.
"Hay que arriesgarse por la galleta", dijo Julio Elizondo, de 9 años.
"Sí, vale la pena porque por qué no, porque pasas esto con la gente que amas, la gente que vio los juegos contigo, es una experiencia única en la vida", dijo Miguel Martínez.
Un portavoz de la Academia estimó en unas 900 personas la cola que rodeaba el edificio.
El apoyo no pasó en vano.
"Han sido increíbles, desde que estoy aquí, ya sabes, incluso cuando no estábamos ganando, aparecieron", dijo Seager.
Los aficionados le corearon mientras firmaba autógrafos, provocando sonrisas en muchos rostros mientras abandonaban el edificio.
"Lo tenemos, lo tenemos", dijo Toroy Bryant.
Algunos enviaron un mensaje al mejor de todos los tiempos.
"Le felicité, ya sabes, ha pasado mucho tiempo", dijo Khadafy Branch. "Me dijo: 'Gracias por venir, y ojalá tengamos otro el año que viene'".
Branch dijo que su amigo murió durante un partido de la Serie Mundial de 2011.
"Siento que esto era él diciendo, esto es para nosotros", dijo.
Branch dijo que se levantó a las 7 de la mañana para la firma.
"Hoy es el cumpleaños de mi ahijada… quería un autógrafo, así que se lo conseguí", dijo.
Otros planearon hablar con Seager, pero se encontraron un poco sorprendidos por la estrella.
"Estaba muy nervioso", dijo Aiden Key.
La mayoría se sintió afortunada de ser una de las 600 personas que pudieron conocer a Seager.
"Éramos el número 420, pero la espera mereció la pena", dijo Ezeqiel Lara. "Le dimos las gracias por el campeonato, le dimos las gracias por todo. Somos campeones".
