Mackenzie Wethington tenía 14 años cuando se subió a una avioneta en Chickasha, Oklahoma y se lanzó a 3,000 pies de altura. Pero al abrir el paracaídas, nunca se abrió correctamente y se estrelló.
La joven sobrevivió, pero sus lesiones incluyeron daños en el hígado y en el riñón, sangrado en el cerebro, frafctura en la pelvis, columna lumbar en la parte baja de la espalda, hombro y varias costillas.
A tres años del accidente, finalmente la joven recibió $760,000 dólares de compensación, según documentos de la corte.
Aunque en el 2014 la Agencia Federal de Aviación dijo que el paracaídas de la chica funcionaba correctamente y estaba en buenas condiciones cuando saltó, el caso fue llevado a juicio y la demanda estableció que la jovencita de Joshua, Texas, no recibió el entrenamiento adecuado y que el paracaídas era inapropiado para su nivel de destreza.
Por su parte, Robert Swaison, propietario del negocio Pegasus Air Sports, hoy cerrado, argumentó siempre que la joven siento pánico y nunca siguió las instrucciones.
