Luego de 60 años, el hospital Parkland cerró las puertas de su sala de emergencias para dar paso a un nuevo capítulo mucho más nuevo y más avanzado en el nuevo edifico.
La nueva ubicación es dos veces más grande y tuvo un precio total de uno punto tres millones de dólares.
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La tarea más difícil fue mover ahora será mover a los más de 600 pacientes al nuevo edificio por medio de un puente.
La nueva ubicación cuenta con lo último en tecnología.
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Además cuenta con una sala de emergencias cinco veces más grande y cuartos con casi el doble del tamaño que el anterior.
El nuevo edificio también cuenta con sistemas de computación para operar de una forma más eficiente y así se reduzca el tiempo que los pacientes tienen que esperar para ser atendidos.
