Tras la muerte de una jovencita que sucumbió en la famosa zona chinampera de Xochimilco en México, nace la leyenda de su espíritu que deambula entre los canales asustando a quienes se quedan muy tarde o llegan muy temprano.
En esta zona donde sus habitantes viven de la agricultura, la pesca y principalmente del turismo nacional e internacional, el misterio cobra fuerza al empezar a ocultarse el sol o al amanecer.
''Muchos la hemos visto, y es ella, asusta mucho y pocos nos hemos salvado porque provoca la muerte'' relata Avelino de la Cruz, un chinampero que asegura, que esta alma en pena no ha encontrado descanso.
Y es que de forma inexplicable, muchos han muerto, y ha coincidido con el anochecer y el amanecer. El espíritu hace de las suyas.
Pero en esta vasta extensión de canales, islotes y chinampas, hay un lugar que pocos se atreven visitar, la Isla de las Muñecas, el hogar de Don Anastacio Santana quien ha vivido aquí casi por cinco décadas.
''Hice de este sitio mi hogar, casi nací aquí y aquí voy a morir. Mis 2,200 muñecas me cuidan y mantienen alejado ese espirítu'', destaca Don Anastacio.
Un altar, lirio crecido y las muñecas rotas, sin cabeza, sucias, nuevas, desnudas y de todo tipo, hacen de esta isla un enigma y un reto para quienes gustan visitarla.
Uno puede dejar su muñeca y contribuir con esta tétrica población, pero la advertencia es muy clara y muy seria, se pueden llevar la mala suerte si se atreven a tocar alguna de ellas.
