La familia Alfaro Villarreal vive en profundo dolor y eterno agradecimiento tras la muerte y sobrevivencia de sus dos hijas tras la volcadura e incendio del autobús escolar que las transportaba de la escuela a su casa.
Jasmine de 12 años murió dentro del autobús que transportaba 42 estudiantes. Su hermana de 11 años sobrevivió, salió ilesa pero con la impotencia de que Jasmine, quien soñaba con ser cocinera profesional, no lo logró.
“Yo las ungía con aceite y les decía -cúbranse con la sangre de cristo que nada les pase porque las va a guardar ahí donde estén ustedes cuando se suban al camión que Dios las guarde-” dijo María Martínez, abuela de las hermanitas.
Hoy, la comunidad de la escuela James P. Terry Middle School del Distrito Escolar de Mesquite, regresó a clases, entre lágrimas y consternación por el accidente que ocurrió alrededor de las 4 p.m. de este miércoles 3 de octubre.
Testigos vieron que el conductor trató de corregir hacia la izquierda cruzando la línea del sentido contrario, pero presumen que al ver los autos que venían, el chofer volvió a girar hacia la derecha y el autobús terminó en la zanja volteado chocando contra un poste de luz que provocó el incendio.
“Y miré para arriba y el señor (el chofer) estaba tratando de agarrar el volante pero se le descontroló y sentí que se volteó por lo menos unas dos vueltas y al abrir los ojos ya habían dos niñas colgando porque tenemos el cinturones. Cuando me desabroché (el cinturón de segurida) fue cuando me levanté y estaba saliendo chispas y fuego y olía a humo”, narró Kimberly Colchado, una de las estudiantes accidentadas.
