Minutos después del paso de un tornado en la ciudad de Rowlett, una mujer tuvo a su bebé en el cuarto de lavandería, protegiéndose de la furia de este fenómeno meteorológico que dejó una estela de destrucción, al igual que otro de mayor intensidad en Dallas y Garland.
Mech Metiege junto a su esposo, ya estaban preparados para las contracciones y acudieron a The Bump Birthing Center, pero los sorprendió la tormenta que estaba pronosticada con posibilidad de tornados y se hizo realidad.
El tornado que tocó tierra en Rowlett era un EF-1 con vientos de 100 millas por hora y que obligó a miles de residentes a refugiarse. Pero para Mech y su esposo, el bebé se convirtió en una luz en la oscuridad en medio de la tormenta.
En un pequeño cuarto, entre una lavadora y secadora, y con sábanas y colchas para asistir, nació el bebé y el tornado se había disipado con toda su furia.
''Una bendición de Dios'' dijeron los testigos del alumbramiento. Un acontecimiento que trajo certidumbre y calma tras la tormenta.
Afortunadamente, tanto este tornado como el que tocó tierra en Dallas y Garland, no provocó muertes y únicamente heridos con heridas que no ponen en riesgo sus vidas. Pero muchas familias lo perdieron todo en una franja de 14 millas.