La temporada de huracanes en el Atlántico comenzó el pasado mes de junio. A la fecha sólo hemos visto la formación de 4 sistema tropicales, incluyendo 2 huracanes.
De hecho, las condiciones en nuestra atmósfera y en el océano serán las responsables de que, posiblemente, se produzca una temperada menos activa de lo que se pensaba inicialmente.
La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera, NOAA por sus siglas en inglés, ha actualizado su pronóstico para esta temporada de huracanes.
Según se informó, durante toda la temporada se pueden generar de entre 9 a 13 tormentas (vientos de 39 mph o más), de los cuales 4 a 7 pueden convertirse en huracanes (vientos de 74 mph o más), incluyendo de 0 a 2 huracanes intensos (categoría 3 o mayor), es decir, huracanes que sobrepasen las 111 mph.
Esto indica que podríamos tener una temporada por debajo de lo normal, ya que en una temporada de huracanes promedio se generan unas 12 tormentas, de las cuales 6 son huracanes, incluyendo 3 huracanes intensos.
La razón por la cual se ha modificado el pronóstico de huracanes, es debido a que hay una alta posibilidad de que de desarrolle El Niño, un fenómeno en el que se produce un calentamiento en las aguas del Pacífico.
Este fenómeno es producto de la interacción entre el océano y la atmósfera, y aunque tiene origen en el Pacífico provoca un impacto global, incluyendo la inhibición de sistemas tropicales en las aguas del Atlántico.
En adición la temperatura del océano en el Atlántico y el Caribe se han mantenido más frías de lo normal. Recordemos que las aguas cálidas (al menos 82°F) son necesarias para que se formen estos sistemas tropicales.
También hay que destacar que las condiciones atmosféricas no son las mejores para la formación ciclónica, ya que la combinación entre los vientos cortantes, aire seco y la estabilidad no ayudan a la formación de estos sistemas.
Es importante destacar que independientemente de los números, las personas que viven en áreas propensas a recibir el impacto de estos fenómenos siempre se debe estar listo para un sistema tropical, ya que un solo ciclón puede hacer mucho daño si no se está preparado. En especial, teniendo en cuenta que estamos entrando a la parte más activa de la temporada de huracanes.
