TEXAS - El presidente de Los Estados Unidos, Donald Trump, llegó la tarde del jueves a Dallas para reanudar en persona sus eventos de campaña, los cuales también tenían como fin el recolectar fondos.
Dichas actividades fueron reanudadas tras ser pausadas por un periodo de tres meses. La campaña del mandatario busca mantener una ventaja económica sobre su rival demócrata, Joe Biden.
Tras llegar al aeropuerto Dallas Love Field, el presidente estaba acompañado del fiscal general William Barr, y ambos fueron recibidos por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Después se dirigieron hacia Gateway Church, ubicada al norte de Dallas, para realizar una mesa redonda donde estuvieron presentes diversas personas, incluyendo líderes espirituales, agentes del orden, y dueños de pequeños negocios.
Durante esta misma, Trump habló sobre las tensiones que se viven en estos momentos, a lo largo del país, tras la muerte de George Floyd en Minneapolis. Él describió el caso como una terrible situación, y explicó que están trabajando en diferentes medidas para evitar que este tipo de situaciones se repitan, y así se mantenga siempre la seguridad.
El mandatario también dijo que tampoco se puede dejar a un lado los daños que se causaron contra los negocios, y que al mismo tiempo trabajan en una orden ejecutiva para mejorar los estándares de la policía.
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La Casa Blanca no compartió de inmediato una lista oficial de las personas con las que se reunió Trump en la iglesia, pero líderes como la jefa del Departamento de Policía de Dallas, Reneé Hall, y el fiscal del Distrito John Creuzot no fueron invitados.
Tras finalizar la mesa redonda, Trump se reunió con sus simpatizantes en un evento privado para recaudar fondos.
Sin embargo, mientras el presidente estuvo en el Metroplex, las manifestaciones no se hicieron esperar. Varias personas llegaron con pancartas, y se reunieron en diferentes puntos para expresar su rechazo, y especialmente mostrar su descontento ante la manera en la que se manejó el fallecimiento de Floyd.
De acuerdo con un oficial que prefirió mantenerse en el anonimato, Trump busca superar los $10 millones para su campaña y el partido Republicano. Él también tendrá otro evento el sábado en su club de golf privado en New Jersey.
