La policía de Fort Worth está pidiendo ayuda para identificar a sospechosos en tres robos recientes.
El 22 de enero, tres mujeres asaltaron una tienda de conveniencia en Bryant Irvin Street y Overton Ridge Boulevard mientras un cliente estaba parado justo en el mostrador.
El 23 de enero, un hombre le robó a una mujer que depositaba dinero en un cajero automático en University and Berry cerca de TCU, mientras le apuntaba con una pistola.
El 29 de diciembre, un hombre armado entró en una tienda de conveniencia en Mansfield Highway. El empleado sacó su propia pistola y todo terminó en tiroteo. Increíblemente, nadie resultó herido.
Pero después de que el pistolero salió corriendo, robó dos autos y secuestró a una madre y su hijo de 2 años, dijo la policía.
Los sospechosos de los tres crímenes no han sido atrapados y son buscados.
Los delitos violentos han aumentado en todo el país y los robos no son nada nuevo en las grandes ciudades, pero Fort Worth está experimentando una oleada de ellos.
"Están poniendo la vida del público en peligro inmediato. Queremos sacar esa información. Nuestro grito ahora es ayudarnos", dijo el oficial Buddy Calzada.
La policía dice que no está claro por qué están viendo un aumento en los delitos violentos, incluidos los tiroteos.
El año pasado, Fort Worth registró la mayor cantidad de asesinatos en más de un cuarto de siglo.
El nuevo jefe de policía, Neil Noakes, planea un nuevo enfoque en los tiroteos, en los que alguien resulta herido y no muerto.
"Estamos comenzando un nuevo equipo de respuesta que abordará los tiroteos no fatales específicamente porque muchas veces la única diferencia entre un tiroteo no fatal y un homicidio es un poco de suerte", dijo Noakes.
