Siria: Pelosi y Boehner apoyan a Obama

WASHINGTON - La profunda incertidumbre que rodea una posible intervención militar de Estados Unidos contra Siria marca el viaje de tres días del presidente estadounidense Barack Obama a Suecia y Rusia, alejando al mandatario de Washington justo cuando busca apoyo en el Congreso para un ataque contra el régimen de Damasco. Horas antes de su partida, programada para la noche del martes, Obama instó a los legisladores que se reunieron con él en la Casa Blanca a apoyar su plan para castigar a Siria por el presunto uso de armas químicas para atacar a su propio pueblo. El presidente obtuvo el respaldo del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, así como de la líder de la minoría demócrata Nancy Pelosi, aunque eso no garantiza el respaldo del pleno de una Cámara fracturada. El presidente también tratará de apuntalar el apoyo internacional a un ataque durante las conversaciones con los líderes mundiales esta semana en la cumbre del Grupo de los 20. Esos esfuerzos lo enfrentarán con el presidente ruso y anfitrión de la cumbre, Vladimir Putin, posiblemente la persona que más se ha esforzado en obstaculizar los esfuerzos internacionales para expulsar al sirio Bashar Assad. Los puntos de vista enfrentados de Obama y Putin sobre Siria han empeorado una relación ya plagada de tensión por sus diferencias en asuntos como los derechos humanos, la defensa de misiles, y la decisión de Rusia de conceder asilo al informante de la Agencia de Seguridad Nacional Edward Snowden. "Ha sido como ver un lento accidente de tren durante casi dos años", dijo Andrew Kuchins, experto en Rusia del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, sobre la relación entre Obama y Putin. "El señor Putin y el señor Obama no se agradan en absoluto. Creo que hay un profundo grado de falta de respeto". Aunque Siria no está oficialmente en la agenda de la cumbre del G20, que se concentra en la economía, se prevé que la posibilidad de una inminente acción militar domine las conversaciones en los márgenes de la cumbre. Los líderes mundiales estarán buscando señales del presidente estadounidense acerca de si tiene previsto proceder con un ataque si el Congreso rechaza su propuesta de resolución, una pregunta que los asesores de Obama se han negado a responder. Se esperan votaciones en la Cámara y el Senado la próxima semana, justo después de que Obama concluye su viaje. Durante su encuentro del martes con los legisladores, Obama se mostró confiado en que podrá trabajar con el Congreso para aprobar una resolución que autorice una incursión. El viaje del presidente comienza en Estocolmo, donde está prevista su llegada el miércoles después de un vuelo nocturno desde Washington. La Casa Blanca se apresuró a añadir la visita a Suecia a la agenda del mandatario después de desechar los planes para una reunión bilateral con Putin en Moscú antes del G20, luego de que Rusia concedió un asilo temporal a Snowden. Obama dijo el martes estar confiado en que podrá negociar con el Congreso la aprobación de una resolución que autorice una intervención militar. Antes de su reunión con legisladores informó a los reporteros que está abierto a realizar cambios a su solicitud de autorización del Congreso para realizar ataques. Agregó que se toma en serio la consulta al Congreso, siempre y cuando la resolución envíe un mensaje claro al presidente sirio Bashar Assad y dificulte su capacidad de usar armas químicas. Obama dijo que desea que el pueblo estadounidense sepa que "esto no es Irak, y esto no es Afganistán". Subrayó que las acciones militares en Siria serían limitadas y proporcionales.

Contáctanos