Un hombre de Rowlett fue sentenciado a 60 años en una prisión federal por grabarse abusando de una niña de 7 años, anunció el fiscal federal para el distrito norte de Texas, Chad E. Meacham.
Mark Alan Miller, de 35 años, fue acusado en junio de 2020 y se declaró culpable en marzo de 2022 de dos cargos de producción de pornografía infantil. Fue sentenciado este jueves por la jueza federal de distrito, Jane J. Boyle, quien dictó la sentencia máxima legal.
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Según los documentos judiciales, la policía fue enviada a la casa de la víctima el 12 de enero de 2020, después de que el padre de la menor entró y vió al acusado en el piso violando a su hija de 9 años.
El padre le dijo a la policía que él y Miller habían sido amigos durante más de una década y que el Miller pasaría la noche en su casa. El padre escuchó un ruido y fue a comprobarlo. Cuando vio que el Sr. Miller no estaba en la sala de estar donde había estado durmiendo, el padre corrió a la habitación de la hija, donde encontró al acusado violando a la menor. El padre apuntó con un arma al acusado hasta que llegó la policía.
Miller confesó de inmediato a la policía que había estado tocando sexualmente a la niña durante años y describió su relación como "un poco demasiado cercana".
La niña fue transportada de inmediato al hospital y al Centro de Defensa de Niños de Rockwall, donde confirmaron que Miller la había violado en múltiples ocasiones y había fotografiado sus genitales.
Cuando los oficiales confrontaron a Miller sobre las fotos, admitió haber producido pornografía infantil. Un análisis forense de sus dispositivos electrónicos reveló que había producido al menos cinco videos y 132 imágenes de pornografía infantil que involucraban a la víctima desde hace dos años, cuando la menor tenía solo siete años.
En la audiencia de sentencia del jueves, un analista forense del departamento de policía de Rockwall testificó que los dispositivos electrónicos de Miller contenían más de 8,000 imágenes sexualmente explícitas de otros niños. Otros testimonios revelaron que el acusado incluso usó una imagen reveladora de la víctima como protector de pantalla.
