La policía de Fort Worth informó que la unidad antipandillas investiga el tiroteo que se registró la tarde del domingo 10 de mayo en un parque ubicado en las calles Villagae Creek y Wilbarger Street, cerca de la autopista 287, al sureste de la ciudad.
Buddy Calzada, vocero de la policía de Fort Worth, informó que tras el incidente, cinco personas resultaron heridas. Dos están en condición crítica y tres con heridas serias.
Calzada dijo que se realizaron unos 30 disparos alrededor de las 6:30 p.m. en el parque Village Creek donde había una fiesta con aproximadamente 400 personas.
De hecho, varias unidades de la policía ya estaba ahí porque había gente ingiriendo bebidas alcohólicas, utilizaban cuatrimotos y les pedían que se dispersaran, pero hicieron caso omiso. De pronto, empezaron los disparos y todos empezaron a correr, cita el comunicado.
Varios testigos narraron que la situación se volvió un caos con gente corriendo, algunos tirados en el piso y gritando luego de que lanzaron fuegos artificiales. Entonces empezaron los disparos.
Pero muchas personas en redes sociales se preguntan: ¿cómo es posible que cientos de personas estuvieran reunidas en ese parque? ¿Qué tenían planeado la policía si ignoraron la orden de dispersarse? Un especialista analizó el incidente.
“El gobernador al decir que no hay penalidad asociada con congregarse o violar lo que las ciudades han requerido (para tratar de detener la propagación del COVID-19) obviamente la gente sabe que no van a ir a la cárcel, que no se les va a multar y que simplemente pueden hacer lo que quieran”, señaló Alex del Carmen, profesor en criminología.
Autoridades piden a las personas que si tienen video y fotos, contacten a las autoridades para arrestar al responsable del tiroteo.
A media milla de distancia de este lugar, ocurrió otro tiroteo en la esquina de una gasolinera y en donde un hombre resultó herido en el brazo. Dicen que un auto pasó y desde el interior empezaron a disparar. Pero autoridades aún no confirman si están ligados ambos incidentes.