Lonzell Hunter, un joven acusado de asesinar a balazos a una madre hispana y cuya hija adolescente presenció el crimen, fue hallado culpable este lunes.
Hunter fue sentenciado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.
El crimen ocurrió el 30 de octubre de 2016 en Dallas y los argumentos finales la defensa de Hunter trató de desacreditar el testimonio de los hijos de Terán recalcando que ellos no recordaban la descripción del sospechoso con exactitud porque no estaban poniendo atención hasta que su madre comenzó a forcejear con el sospechoso.
Otro argumento es que la fiscalía no presentó evidencia física como huellas dactilares o ADN para indicar que Hunter es el responsable y que quizás un tercer ocupante del vehículo sospechoso pudo haber sido quien disparó en contra de Terán.
Por su parte la fiscalía se enfocó en las publicaciones que Hunter hizo en sus redes sociales días antes del asesinato, en donde indicaba que que iba a conseguir un teléfono celular y citamos "aunque tuviese que hacer sangrar la cuadra".
Según documentos de la corte, Marta Terán trataba de vender un teléfono celular a través de una aplicación en internet. Ella y su hija llegaron al estacionamiento del centro de atracciones Medieval Times, en el centro de Dallas.
Ahí llegó Lonzell Hunter, presunto comprador, pero todo resultó en un robo y baleó a Marta Terán quien falleció en la escena ante su hija, testiga del asesinato.
Dos días después la policía logró arrestar a Hunter y a un segundo sospechoso, Javan Jamal, conductor del auto en el que huyeron y que gracias a la detallada descripción de la hija de Marta Terán, se logró su captura.
