Las casas de migrantes están llenas de las historias que Amnistía Internacional puso al descubierto, y en las que el maltrato, la discriminación y el sufrimiento de los centroamericanos son protagonistas.
"Están siendo ignorados y regresados a su probable muerte de vuelta a su país", advierte Madeleine Penman, de Amnistía Internacional.
En su informe "Ignoradas y sin protección", el grupo de activistas revela la grave y trágica situación que atreviesan miles de migrantes al llegar a territorio mexicano a buscar refugio.
Y desenemascara el maltrato que les dan los funcionarios públicos y los policías y las condiciones en que tienen que permanecer cuando son detenidos.
"Hay más de 50 estaciones migratorias y tienen condiciones semejantes a las carcelarias", asegura Penman.
Maynar ha vivido en carne propia lo que dice el reporte, hace más de medio año llegó a tierras mexicanas e inició su solicitud para quedarse, pero dice que el trámite no ha sido fácil pues lo han tratado mal, lo rechazan, no lo atienden y no lo comprenden a pesar de que les ha explicado que si regresa a su casa, su vida corre peligro.
"Yo soy perseguido allá, porque tenía un taller y querían que les pagara más y yo apenas…", comparte Maynar, un refugiado de El Salvador.
México
Según el analisis en el que entrevistaron a 500 deportados, el 85% de ellos no quería regresar a su país, y más de la mitad identificaron a la violencia y el miedo como la principal razón para querer quedarse en México.
Las autoridades migratorias mexicanas aceptaron las observaciones de la organización, pero enfatizaron en que algunos de los señalamientos no son ciertos ya que consideran que están haciendo bien su trabajo.
La investigación involucra también a la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados.
A ambas oficinas, Amnistía Internacional recomendó que analicen profundamente cada caso antes de tomar la decisión de obligar a las personas a regresar al lugar del que salieron huyendo.
