El presidente electo Andrés Manuel López Obrador puso fin el lunes a las especulaciones sobre su estado de salud, después de que en medios y redes sociales se compartieron fotografías saliendo del Instituto Nacional de Cardiología.
"Estoy muy bien de salud", respondió el lunes a reporteros que lo aguardaban afuera de su casa de transición.
Pero ya desde el domingo, López Obador había salido al paso mediante una breve declaración sobre el tema a su regreso
a Ciudad de México, tras visitar los estados de Aguascalientes y Zacatecas, como parte de su gira de agradecimiento por su triunfo electoral.
"Sí fui a visitar el Instituto de Cardiología. Todo bien", dijo sin dar detalles de lo que es considerado una visita de revisión de rutina.
La cita médica habría ocurrido el 2 de octubre, antes de los actos que encabezó en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, un barrio de la capital mexicana, para conmemorar los 50 años de la matanza de estudiantes de 1968.
En diciembre de 2013, el hoy presidente electo sufrió un infarto al miocardio y, desde entonces mantiene vigilancia sobre su estado de salud.
Durante la campaña electoral, también hubo dudas sobre sus condiciones de salud.
