El Departamento de Policía de Fort Worth envió un comunicado en que informa de que el equipo tactico SWAT abatió a un hombre que se negó a bajar su arma y la apuntó contra los oficiales.
La llamada al 911 era de una mujer que decía que su hijo adulto estaba dañando su vehículo y su casa con un martillo. Durante la llamada de emergencia se escuchó al sospechoso en el teléfono decir que mataría a su madre si algún oficial respondía.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 39 aquí.
Mientras los oficiales caminaban hacia la puerta principal, observaron a Taylor Grimes, de 29 años, de pie en la puerta con una pistola. Le pidieron que bajara el arma, pero Grimes se negó y les dijo a los oficiales que no tenía miedo de morir.
Para calmar la situación, los oficiales se movieron a un punto de cobertura detrás de los vehículos de patrulla y comenzaron a hablar con Grimes mediante el uso de un sistema de megafonía. sistema y un teléfono celular. Durante esta conversación, los oficiales intentaron persuadir a Grimes para que bajara su arma, viniera a hablar con los oficiales y permitiera que su madre saliera de la residencia.
Un sargento y un oficial del Equipo de Intervención de Crisis respondieron a la escena e intentaron hablar con el sospechoso; sin embargo, Grimes se negó a hablar con ellos. Los oficiales pudieron comunicarse con la madre de Grimes sobre la necesidad de que ella saliera de la casa por su propia seguridad. Los oficiales también expresaron que querían ayudar a Grimes y llevar la situación a una conclusión pacífica y segura.
A media noche, el equipo SWAT se colocó directamente al otro lado de la calle frente a la puerta principal. Esto permitió supervisar la escena y al sospechoso en caso de que el comportamiento se volviera peligroso. Un oficial vio a Grimes sosteniendo su pistola a su lado, así como apuntando a su cabeza en múltiples ocasiones durante el incidente.
Después de comunicarse e intentar entablar una relación con Grimes durante más de dos horas, Grimes empujó a su madre fuera de la residencia a la 1:34 a. m. A la 1:39 a. m., Grimes abrió la puerta mosquitera de la residencia e intencionalmente apuntó con su arma un grupo de oficiales SWAT ubicado cerca del frente de la residencia.
Cuando el oficial SWAT que supervisaba vio a Grimes apuntar con su pistola al grupo de oficiales, respondió a la amenaza mortal disparando su arma de servicio una vez, impactando a Grimes. Se le brindó asistencia médica pero luego fue declarado muerto en la escena.
Los detectives de casos mayores respondieron a la escena para comenzar su investigación. Recuperaron una pistola que se encontró junto a Grimes dentro de la residencia.
Los investigadores siguen recaban información del incidente.
