El procurador general de Texas, Ken Paxton, se unió a dos cartas multiestatales dirigidas por el estado de Missouri y que se enviaron a CVS y Walgreens en relación con su decisión de buscar la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de los EEUU para usar el correo para vender píldoras abortivas.
Las cadenas de farmacias anunciaron recientemente su voluntad de ayudar a la agenda de la Administración Biden mediante la venta de píldoras abortivas por correo.
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''La Administración Biden ha intentado torcer los estatutos para permitir la entrega, pero la decisión de las empresas de enviar por correo choca con las leyes federales y muchas leyes estatales que en realidad prohíben la distribución de píldoras abortivas por correo'', indica Paxto en un comunicado.
La carta también dice que, además de ser ilegal para enviar por correo, las drogas abortivas son peligrosas y pueden utilizarse para manipular a las mujeres para que reciban abortos no deseados. "Las píldoras abortivas conllevan el riesgo adicional de que cuando ocurren invariablemente estas complicaciones intensificadas, las mujeres sufren esos daños en el hogar, lejos de la atención médica".
"Y finalmente, las píldoras abortivas de pedido por correo también invitan al horror de un aumento en los abortos forzados. Cuando los medicamentos abortivos se envían por correo o se consumen fuera de un centro médico regulado, el riesgo de coerción es mucho mayor, garantizado porque no hay supervisión", finaliza el comunicado.
