Un día después de que el gobernador Greg Abbott anunciara que el mandato estatal que exige que las personas usen máscaras en público finalizaría el 10 de marzo, la Agencia de Educación de Texas (TEA, por sus siglas en inglés) respondio categóricamente.
Básicamente hace caso omiso a al orden y brindan orientación sobre cómo los distritos escolares locales deben manejar el uso de mascarillas otorgando total autoridad a las mesas directivas de los distritos escolares a que tomen sus propias decisiones.
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El miércoles por la tarde, la TEA emitió un comunicado diciendo que las juntas escolares tienen "plena autoridad para determinar su política local de máscaras" y que sus prácticas actuales sobre máscaras pueden continuar sin cambios.
El anuncio se produce solo unos minutos después de que el departamento de salud estatal dijera que los maestros, el personal escolar y los trabajadores de cuidado infantil ahora eran elegibles para recibir la vacuna COVID-19.
La guía actualizada de la TEA publicada el miércoles reafirma que la ciencia actual sugiere que hay muchos pasos que se pueden tomar para reducir significativamente los riesgos de infección para los estudiantes, maestros, personal y sus familias, y que el uso de máscaras que cubran la boca y la nariz en el interior se encuentran entre esos mitigadores. protocolos.
