Jennifer Shuford, jefe de Epidemiología Estatal, y Saroj Rai, asesor Senior Científico, encabezaron este miércoles una rueda de prensa del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas donde hablaron de los últimos datos del COVID-19 en el estado.
Durante el evento los expertos destacaron que desde el mes pasado se ha registrado un incremento de nuevos casos y que el promedio de los últimos siete días está 92% por encima respecto a la semana pasada, mientras que las hospitalizaciones han crecido 49% y las muertes un 15%.
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Shuford añadió que casi todos las muertes corresponden a personas sin vacunar y que el repunte de nuevos casos es similar a los vistos en olas anteriores, aunque podría ser más pronunciado, contagiándose más rápido entre personas sin la inmunización. En un cambio de dirección respecto a la postura del gobernador Greg Abbott, la experta dijo que las mascarillas son efectivas y pueden ayudar a frenar los contagios.
Aún así dijeron que era una "buena noticia" que el índice de vacunación está aumentando en comparación en el mes de julio, cuando se administraron alrededor de 44,000 dosis al día, mientras que solo durante el 3 de agosto el número de inmunizaciones aplicadas en el estado fue de 75,000.
UNA CRISIS LATENTE
Texas, como otros estados, enfrenta un alza en las hospitalizaciones asociadas al virus que han puesto de nuevo al sistema de salud al borde de una crisis, mientras el gobierno estatal recientemente anunció que no pagará más por el personal de emergencia adicional que los centros puedan requerir.
Al cierre del sábado el número de pacientes en centros médicos de San Antonio había crecido un 430% desde el inicio de julio, según reporte del San Antonio Express-News, mientras que en Austin solo quedaban disponibles nueve camas de cuidados intensivos en los 11 servicios de emergencia de la región, que atiende a más de dos millones de personas.
Al pasado fin de semana había al menos 6,594 personas hospitalizadas por el coronavirus mientras los residentes totalmente vacunados rondan el 43.8%, por detrás del 49.5% nacional para ese momento.
Texas es el tercer estado con más muertes por COVID-19 en Estados Unidos según John Hopkins University, que sitúa la cifra de decesos en 53,248.
