TEXAS - En una nueva guía emitida por el fiscal general de Texas, Ken Paxton, se explica que las autoridades de salud locales no pueden emitir "órdenes para cerrar las escuelas" con el único propósito de prevenir futuras infecciones por COVID-19.
La guía, dada a conocer el martes, viene como respuesta a una solicitud del alcalde de Stephenville, Doug Svien, según la oficina de Paxton.
Ante las nuevas medidas, oficiales de distritos escolares como el de Fort Worth evalúan si deben de cambiar sus planes nuevamente o si deben de ofrecer la opción de clases presenciales el primer día. Los encargados tendrán una reunión con el comité, posiblemente, la próxima semana.
Por su parte, el Distrito Escolar de Keller envió un comunicado donde indicaron que las clases comenzarán el 19 de agosto, tanto en persona como virtual, pero el 3 de agosto realizarán una reunión especial con el comité para discutir este cambio y de esta manera considerar cualquier acción necesaria para la apertura del año escolar.
"Mientras jueguen un papel importante en la protección de la salud de los niños y empleados escolares, las autoridades locales de salud no pueden emitir órdenes de barrido para cerrar las escuelas con el único propósito de prevenir futuras infecciones por COVID-19", se indicó en un comunicado de la oficina del fiscal general Paxton.
En la carta, el procurador texano señaló que varias autoridades de salud locales (como los condados Dallas y Tarrant) han emitido órdenes que pretenden retrasar la instrucción en persona en las escuelas públicas y privadas para el próximo año escolar.
“Más bien, su función está limitada por ley para abordar brotes específicos y reales de enfermedades. Los funcionarios escolares, tanto públicos como privados, son los apropiados para decidir cuándo y cómo abrir las escuelas", agregó Paxton.
El martes pasado, los funcionarios de salud del condado de Tarrant anunciaron una orden conjunta firmada por las autoridades locales de salud del condado, incluyendo las ciudades de Arlington y Burleson.
La orden establecía que las escuelas públicas y las escuelas privadas no religiosas del condado deben impartir clases solo en línea al menos hasta el 28 de septiembre.
El 16 de julio, el Departamento de Salud y Servicios Humanos del Condado de Dallas emitió una orden que exige que todas las escuelas del condado Dallas se retrasen las actividades en persona y extracurriculares hasta después del 7 de septiembre debido al aumento en los casos de COVID-19 y hospitalizaciones.
El 17 de julio, en una carta a escuelas privadas religiosas, Paxton dijo que las órdenes locales de salud pública presentadas en el condado de Dallas que intentan restringir la reapertura de escuelas privadas religiosas, con instrucción en persona, eran inconstitucionales.
"Estas órdenes generalmente se basan en la ley estatal que permite que una autoridad de salud controle las enfermedades transmisibles. Pero nada en la ley otorga a las autoridades de salud el poder de cerrar indiscriminadamente las escuelas, públicas o privadas, como dicen estas órdenes locales. Aunque el lenguaje claro de la ley otorga cierta autoridad a las autoridades sanitarias locales para poner en cuarentena la propiedad en ciertos casos, esa autoridad es limitada. No permite a las autoridades sanitarias emitir órdenes generales de cuarentena que sean incompatibles con la ley", explicó Paxton.
Paxton continuó diciendo esta semana que, aunque una autoridad de salud local puede poseer "alguna autoridad en circunstancias limitadas para cerrar escuelas, esta autoridad está encadenada por las leyes que rigen la aplicación de medidas de control a la propiedad y las órdenes ejecutivas del gobernador".
"Reconocemos, por supuesto, que estas circunstancias sin precedentes son tiempos difíciles para muchos tejanos y pueden requerir decisiones difíciles de nuestros líderes estatales y locales. Pero, como lo ha reconocido la Corte Suprema de Texas: la Constitución no se suspende cuando el gobierno declara un estado de desastre. La acción del gobierno, no importa cuán urgente o conveniente sea, no puede exceder las limitaciones constitucionales que le han impuesto las personas. Alentamos a los funcionarios del sistema local y escolar a trabajar juntos para tomar la mejor decisión, dentro de su autoridad según la ley, para proteger la salud y la seguridad de los residentes de sus jurisdicciones", precisó el Procurador de Texas.