HOUSTON – Tras superar por siete días consecutivos el margen de 15% de hospitalizaciones, el Área de Trauma Estatal Q (TSA), que incluye gran parte del área metropolitana de Houston, podría ver un retroceso en la reapertura de la economía según las normas establecidas por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Este martes, el TSA Q mantuvo el nivel de 15% por el período establecido para revertir los porcentajes de operaciones de algunos negocios como restaurantes, el cierre de bares y el cese de operaciones quirúrgicas no fundamentales.
"Esto es otro paso hacia la catástrofe, al menos que todos actuemos", dijo la administradora del Condado Harris, Lina Hidalgo, al revelar las cifras estatales, quien hizo -además- un llamado para que la comunidad ponga de su parte, ya que "no se puede confiar en un pequeño retroceso" de la capacidad operativa de ciertos negocios, para controlar la propagación del virus.
En el caso de la TSA Q (que cobija la mayor parte del área metropolitana de Houston) esta ha estado por encima del 15% por los pasados siete días, según datos del Departamento de Salud de Texas.
Bajo esta directiva, los restaurantes deben operar solo al 50% (actualmente están al 75%) y los bares deben cerrar. Así mismo, los hospitales deben cancelar las operaciones quirúrgicas no esenciales.
El TSA Q contempla los condados Austin, Colorado, Fort Bend, Harris, Matagorda, Montgomery, Walker, Waller y Wharton.
Cabe destacar, que Texas marcó un récord de hospitalizaciones este lunes al registrar 13,308 personas recluidas en centros médicos a causa del COVID-19.
En los últimos ocho días, se han registrado récords en siete de ellos con una tendencia ascendente que ya superó los números registrados en julio durante la primera ola de la pandemia del coronavirus.
Actualmente, hay disponibles 626 camas en las unidades de cuidados intensivos del estado.
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La tasa de positividad del virus se ubica en el 20.53%. Es decir, una de cada cinco personas que se hacen la prueba de COVID-19 da resultado positivo.
El 1 de enero se registró la tasa más alta desde que empezó la pandemia con 20.93%.
